¿En qué te puede ayudar la psicología del deporte?

La psicología del deporte tiene innumerables ventajas y puede ayudar al deportista mucho más de lo que se imagina. La ayuda a: aprender a manejar las emociones que suelen aparecer a lo largo de una temporada, mejorar la motivación y la autoconfianza creando una mejor imagen de nosotros mismos, paliar los problemas de estrés y ansiedad que puedan surgir, aumentar la autoestima, entrenar la figura de líder y mejorar la cohesión de equipo, mejorar la comunicación, entrenar la atención y la concentración de cara a la competición y prevenir o tratar los síntomas del “burnout” (desgaste profesional) que se pueden dar en deportistas.

Además de la formación, preparación y entrenamiento psicológico en monitores, entrenadores, árbitros, padres y madres y prevención de agresiones y del racismo.

Aspectos en los que la psicología deportiva te prepara

La psicología del deporte es muy adecuada para la mejora de las siguientes facultades:

Concentración: la previa preparación y análisis de un psicólogo especializado en la materia ayuda a mejorar la concentración del deportista. Aunque el entorno esté rodeado de estímulos externos, la concentración es un elemento primordial para el desarrollo de cualquier actividad, así como para lograr las metas y objetivos establecidos.

Motivación: es el motor principal del desarrollo del cualquier actividad, no solo deportiva. De ella depende que los esfuerzos se enfoquen correctamente y que se busque el logro de las metas y de los objetivos marcados.

Mejora de la autoestima y de la confianza: otros de los valores imprescindibles y no solo en el ámbito deportivo. Es importante que la autoestima y la confianza en uno mismo no se vea afectada, si el atleta no cree en sí mismo nadie lo hará, por lo que esta fase proviene de él. Solo con autoestima y autoconfianza el deportista logrará  alcanzar sus metas y mejorar sus marcas personales.

Manejar las situaciones de presión: este es un elemento primordial, ya que no se puede desarrollar correctamente una actividad deportiva si la presión no se controla. Si la presión se apodera del deportista este no logrará nada de lo establecido, por lo que es muy importante que este aprenda a gestionarla y a trabajar con ella.

Una buena preparación psicológica es primordial e imprescindible para el correcto desarrollo en la pista.