¿Qué terapias psicológicas pueden paliar la ansiedad?

terapias psicológicas

Ahora que ya conoces qué es la ansiedad, los trastornos por ansiedad y sus síntomas, es el momento de ver como se hace frente a esta patología. Puesto que hay distintos tipos de trastornos por ansiedad, debes saber que existen diferentes terapias para cada uno.

Para empezar, debes acudir a un especialista como es el psicólogo, este será tu arma principal para acabar con la ansiedad. Sin embargo, hay una serie de terapias “comunes” que ayudan a aliviar los efectos de la ansiedad en tu organismo.

Terapias psicológicas contra la ansiedad

Estos son los tratamientos comunes para tratar la ansiedad:

Terapia cognitivo conductual: se basa en la relación existente entre los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Estas se analizarán y estudiarán para comprobar que no haya patrones erróneos y en caso de que así sea corregirlos.

Técnicas de relajación o activación psicológica: son técnicas enseñadas al paciente para que aprenda a relajarse ante un trastorno por ansiedad.

Terapia de exposición: como su propio nombre indica, trata de someter al paciente a una serie de circunstancias en las que entre en juego la ansiedad. El objetivo es que este vaya siendo consciente de cómo actúa la ansiedad y que poco a poco vaya adquiriendo total control sobre ella.

Prevención de respuesta: consiste en exponer a una persona a aquellos estímulos que le provocan ansiedad, pero sin que lleguen a ejecutarse. El objetivo de producir una habituación a los niveles de ansiedad, su disminución e incluso su desaparición.

Reestructuración cognitiva: buscan identificar pensamientos no adecuados del paciente que están incidiendo negativamente en sus emociones y conductas. El objetivo es modificarlos o sustituirlos por otros más adecuados.

Técnicas de exposición: estas técnicas se basan en exponerse a aquellas situaciones o elementos que producen ansiedad al paciente.

Su aplicación es, en la gran mayoría de los casos, gradual. Es decir, se sugerirá al paciente en un primer momento la exposición a estímulos o situaciones que generan escasa ansiedad, para ir aumentando la dificultad a medida que se vayan consiguiendo los objetivos de la técnica.

Normalmente, para la aplicación de este tipo de técnicas, el paciente estará entrenado en otras habilidades para controlar la ansiedad (como por ejemplo las técnicas de relajación) y/o técnicas para afrontar situaciones problemáticas.

Los objetivos que persiguen las técnicas de exposición son:

  1. a) Aprender que la ansiedad y sus síntomas pueden ser controlados con técnicas de afrontamiento enseñadas.
  2. b) Aprender que las consecuencias catastróficas anticipadas a la situación que produce ansiedad no ocurren.
  3. c) Romper la asociación entre situaciones o estímulo y ansiedad, y a responder de un modo distinto a la situación.

Relajación muscular progresiva: consistente en la identificación de zonas musculares tensas debido a los efectos de la ansiedad para su posterior relajación.

Autoinstrucciones: imágenes o verbalizaciones dirigidas a uno mismo para apoyar, dirigir, refrenar o mantener conductas que se estén llevando a cabo o se deseen ejecutar.

Esta técnica acostumbra a utilizarse con niños impulsivos, algunos pacientes esquizofrénicos, para combatir la ansiedad (en especial ante exámenes, temor a hablar en público y miedo a los animales) y para controlar la ira y el dolor.

Mindfulness: es una práctica basada en la meditación que consiste en entrenar la atención para ser consciente del presente. La meditación mindfulness es prestar atención intencionadamente al momento presente y sin juzgar.

Tensión aplicada: aplicada para el tratamiento de la fobia a la sangre o heridas.

Está formada por dos fases:

  1. a) Aprender a tensar los grandes grupos musculares para combatir la disminución de la presión arterial producida por la visión de la sangre o herida.
  2. b) Exposición a los estímulos que producen ansiedad.

Prevención de recaídas: es importante salir de la patología, pero más aún no volver a caer en ella. Por ello el psicólogo te enseñara distintas técnicas para sobrellevarla y que no vuelva a apoderarse de ti.

No es difícil vivir relajado y sin ansiedad, solo hay que saber reconocerla a tiempo y ponerte en las manos indicadas para su correcto tratamiento, estas terapias spicologicás te ayudarán a vivir mejor. Cuenta con David Martínez Psicólogo y despídete de la ansiedad en tu vida.