¿Qué es el estrés y cuáles son sus síntomas?

estrés

En España, 9 de cada 10 personas reconocen haberlo sufrido en alguno momento de su vida. Aunque es muy común obviar esta enfermedad en realidad es más grave de lo que parece, el estrés puede ser el desencadenante de enfermedades tanto psíquicas como físicas.

El estrés se define como un trastorno mental. Es un conjunto de reacciones fisiológicas que se activan cuando el individuo se ve envuelto en una serie de situaciones que hacen que este se vea superado y no encuentra la manera de hacerles frente.

El estrés se convierte en crónico cuando ha habido una exigencia permanente. Este es más peligroso y sus efectos en el organismo pueden llegar a ser mucho más dañinos, llegando en casos muy extremos a ocasionar una muerte prematura.

Cuáles son los síntomas del estrés

En primer lugar, hay que destacar que los síntomas variarán en función de la persona, de su situación y del tipo de estrés que esta sufra. Aclarado esto, asegurar que existen diferentes tipos de síntomas, estos suelen ser físicos y emocionales en la inmensa mayoría. Pero se puede hacer otra subcategoría menos común y más difícil de detectar y son los síntomas conductuales o de conducta.

Síntomas físicos:

  • Dolor frecuente de cabeza, este es intenso y constate. Es muy similar a las migrañas.
  • Diarrea o estreñimiento.
  • Sentimiento de ahogo y de falta de aire, esto provoca opresión en el pecho.
  • Exceso de sudoración.
  • Tener las manos y los pies constantemente fríos.
  • Tensión muscular, esta generalmente se localiza en la zona de la espalda y del cuello. A largo plazo puede llegar a salir contracturas.
  • Aumento de la presión cardíaca, a menudo junto con palpitaciones.
  • Temblores a causa del estado extremo de nerviosismo.
  • Aparición de eccemas y constantes picores ocasiones por estos.

Síntomas emocionales:

  • Nerviosismo constante e intenso.
  • Inquietud e incomodidad.
  • Cambios de humor.
  • Ganas de llorar antes cualquier situación.
  • Ansiedad incontrolada.
  • Depresión.
  • Situaciones de miedo y pánico.
  • Preocupación constante y desproporcionada ante cualquier situación.
  • Irritabilidad y facilidad para enfadarse y ofenderse.

Si crees que padeces estrés no lo dudes y acude a un médico especialista. Este te dirá según tu sintomatología que tipo de estrés padeces y cuál es el tratamiento a seguir. No lo pases por alto, ni dejes que se convierta en crónico, tratarlo es fácil si dispones de la ayuda profesional adecuada y necesaria.